Los encargados aseguran que está en perfectas condiciones y en 100 días lo bautizarán. Pertenece a una especie en extinción.

El panda gigante que nació el viernes en el zoológico de Washington está "muy enérgico" y no tiene ningún problema de salud, anunciaron encargados del lugar.

En cambio, su madre Mei Xiang dio a luz a otra cría el sábado que nació muerta debido a graves problemas de desarrollo.

El domingo por la mañana, los empleados del zoológico examinaron al pequeño que está "en buenas condiciones", antes de devolvérselo a su madre, indicó a la AFP Jen Zoon, portavoz del zoo.

El sexo del bebé, que fue concebido mediante inseminación artificial, no se conocerá hasta dentro de dos o tres semanas, mientras los veterinarios realicen pruebas genéticas.

El recién nacido es muy pequeño y sólo pesa 137 gramos, lo cual es normal para los pandas.

"La cría come bien y digiere bien. Es muy enérgico, muy dinámico y completamente rosado", describió la institución en su cuenta en Twitter.

Siguiendo una tradición china, el parque esperará unos 100 días antes de bautizar al recién nacido.

Los pandas gigantes son una especie en peligro: sólo quedan unos 1.600 individuos en libertad en China y unos 300 en cautiverio en el mundo.